Una anécdota personal para sacaros la sonrisa de los lunes:
El otro día acompañé a una sobrina al oftalmólogo…y sí que es bueno el médico, porque la consulta estaba llenita y de ahí no salimos nosotras hasta las 9 de la noche (y dejábamos aún pacientes)
El motivo de acompañarla es que le iban a dilatar la pupila y vería mal luego yo la llevaba a casa.
Así que ahí llegamos a la sala de espera y pasó directamente a que le echaran gotas las enfermera y nos mandó volver en hora y media. Nos fuimos a merendar y cuando regresamos …ahí había aún más gente. Cuando nos sentamos, observo a nuestros acompañantes…..3 señoras casi iguales que ya pasaban de los ochenta y tantos sino 90 años, un señor mayor de 90 que hablaba con ellas mezclando el alemán y el español…y más pacientes.
En estas que llega la enfermera y se pone con el botecito de gotas a hacer la rueda e ir echando a todos gotas…..yo en broma, la paré y le dije que a mí no, que parecía que eso le tocaba a todo el que se sentaba allí. Hubo risas.
De pronto llamarón a mi sobrina y como había dos salitas de atención del doctor, después de llamarla a ella oigo perpleja como llaman a las 3 señoras a la vez…..ellas musitan algo en aleman y se van buscando a tientas sus bastones (viendo menos que yo sin lentillas) ¡Qué cuadro tan gracioso y lindo eran las tres! Y cuando se han ido me dice el señor que las acompañaba y que estaría cerca de los 100:
– Son hermanas. Me han dicho que cuando salgan yo tendré que encargarme de las tres……..No sé si podré….ja ja
Y ahí termina la historia: afortunadamente saqué dos cosas buenas:
- que no me echaron gotas
- que no le auguraba yo buena noche a ese pobre hombre con las 3 “jóvenes nonagenarias” que no veían nada.
¿Sonríes? Buen lunes
Impresionante todo lo que tocaste con sólo un artículo. Excelente el post.. volveré por más. Gracias..
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¡Fiesta de abues! ¡Que noche!, aunque quiza se fueran a dormir temprano.
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